“No sabemos
qué es el cuerpo. No sabemos qué es el alma. Y nada nos identifica más que la
ignorancia de lo que somos”. Carlos Fuentes.
Dando una
vuelta por la Feria del Libro del Zócalo en su último día, curioseando donde no
debía (ahí se encuentran las mejores cosas) me regalaron un compilado de
cuentos del maestro Carlos Fuentes, a propósito de su aniversario luctuoso. Sin
embargo, este no era uno cualquiera, ya que se basa en la faceta fantástica del
mexicano, una de sus caras más gustadas por quienes gozamos de leerle.
Carlos Fuentes es, sin duda, una de las mayores figuras literarias de nuestro país. Con obras como La Región más Transparente y La Muerte de Artemio Cruz, definió un modo de escribir, una mezcla de crónica, modernismo y novela histórica, incluso, razón por la que fue un precursor del llamado Boom Latinoamericano.
En esta recopilación podemos encontrar clásicos como Chac Mool, la historia de un contador que compra una figura del dios prehispánico que cobra vida, atormentándolo día tras día en su residencia. Al reunir un sinfín de elementos, se refleja la idiosincrasia mexicana y el imaginario del antepasado popular, todo aderezado de un suspenso único, y una narrativa fluida y envolvente.
Además,
podemos leer de igual modo Aura, otro de sus relatos más aclamados, cargado de misticismo y oscuridad, así como
textos inéditos como Pantera Jazz, cuento que juega mucho con la temporalidad y
pareciera guión de teatro policiaco; y El Robot Sacramentado, un texto sumamente satírico sobre la tecnología y religión.
Una grata
manera de recordar a uno de los mejores y más importantes escritores que ha
dado nuestro país, a través de un trascender tan enriquecedor como las letras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario